Ellos ofrecen análisis crítico sobre diversas problemáticas sociales y aspectos culturales, siempre desde una perspectiva centrada en los derechos humanos, lo que facilita la creación de un espacio para el diálogo público. Están comprometidos en combatir la desinformación y en promover la transparencia y la rendición de cuentas. Además, se dedican a dar visibilidad a diferentes actores sociales que, de otro modo, podrían ser opacados por las voces dominantes o aquellos en posiciones de autoridad.