Kloshletter es la primera newsletter independiente de información general que se edita en España, un resumen con las noticias del día que cada suscriptor recibe en su mail de lunes a viernes a las siete de la mañana. Ofrece las noticias para gente despierta. Editada por la periodista Charo Marcos, tiene una versión podcast en 'a:m', el primer Original de Spotify en España.
En Kloshletter revisan la prensa nacional, regional e internacional para seleccionar la información más relevante de la jornada y enviarla con un marcado toque personal.
Con esta newsletter informativa, desde Kloshletter leen lo más importante de la prensa por ti, buscando todos los detalles de la información y haciéndote llegar las noticias de una forma clara y sencilla para que no te cueste nada estar bien informado.
Sin máquinas, ni robots, ni algoritmos preestablecidos, sólo con un criterio periodístico aplicado tras la lectura diaria de más de 30 medios de comunicación. A partir de ahí, seleccionan, ordenan, escriben y explican la realidad.
En Kloshletter ya han confiado numerosas empresas para dar a conocer sus productos y servicios. Con una tasa de apertura por encima del 55%, Kloshletter es capaz de integrar publicidad y patrocinios con fórmulas poco intrusivas pero bien delimitadas como contenido publicitario para no confundir al lector.
¿Por qué el nombre de Kloshletter?
El cloche es ese casquete de fieltro en forma de campana muy común en las películas sobre los años 20. En su época fue mucho más que una prenda femenina: simbolizó una nueva era de conquista para la mujer, que comenzaban a disfrutar de mayor libertad, y de avance, por tanto, para toda la sociedad.
El sombrero quedaba muy encajado, de manera que no se podía llevar con el pelo largo, así que muchas se atrevieron con el corte a lo garçonne. Toda una revolución.
Además, se llevaba muy abajo, sobre la frente, dejando ver apenas los ojos, lo que obligaba a quienes lo lucían a levantar el mentón; eso también fue tenido en cuenta como una actitud de seguridad de la nueva mujer.
Cloche se pronuncia /klosh/ y es esa transcripción fonética la que han elegido para darle nombre a este proyecto que pretende ser transgresor y audaz, como las mujeres que se atrevieron con el sombrero de campana, y quiere mirar el mundo con determinación y sin complejos, igual que hicieron ellas.
35.000 suscriptores amanecen cada mañana enganchados a Kloshletter.