El Salto es una cooperativa fundada por seis socias de trabajo, con un proyecto formado en sus inicios por cerca de 200 personas y que en la actualidad cuenta con más de 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente. Son un medio de comunicación autogestionado, horizontal y asambleario. Publican también en papel.
Impulsado por el periódico Diagonal, El Salto nace a finales de 2016 con el objetivo de construir, con todos los proyectos y personas que compartan una idea parecida de la comunicación, un nuevo medio que funcione con otras reglas, que tenga más alcance y más incidencia.
El Salto es un medio que apuesta por un periodismo independiente de los grandes grupos económicos, democrático, descentralizado y colectivo con un proyecto de periodismo transmedia e inclusivo, cuyos cimientos se sustentan en la cooperación y la suma de fuerzas frente a la habitual competencia entre medios afines y decidido a funcionar con otras reglas. Un medio democrático, de propiedad colectiva, descentralizado y financiado por la gente, no por grandes corporaciones.
El objetivo principal es contribuir a la transformación social y a la creación de otros relatos sobre la realidad desde el periodismo de calidad, el análisis, la investigación y el humor
El 28 de noviembre de 2016 se inicia una campaña de accionariado popular. En el primer año de campaña consiguieron casi 3.500 nuevos socios y socias.
Realizan una publicación trimestral de entre 90 y 100 páginas, con reportajes de actualidad e investigación, humor y análisis reposado, que incluye secciones a cargo de medios que participan de El Salto, como Pikara Magazine, El Salmón Contracorriente o la revista Soberanía Alimentaria.
En Andalucía, Galiza, Madrid, País Valencià y Euskal Herría (Nafarroa y CAV) han surgido proyectos formados por medios locales, periodistas y activistas, que se han sumado a El Salto como nodos territoriales.
Los socios y socias pueden participar, si lo desean, de las decisiones estratégicas del proyecto en las asambleas generales y a través de consultas online. Además, cuentan con una área específica en la web, la Zona Socias, con acceso a la versión digital del periódico, a sorteos y descuentos en libros, conciertos, obras de teatro y productos de comercio justo. En ningún caso ser socio o socia supone más obligación que estar suscrito/a. Los colectivos afines, convertidos en socios colectivos, también pueden participar en las principales decisiones del medio.
El proyecto es el de un medio descentralizado con nodos locales y medios territoriales aliados. Con todos ellos compartiremos una serie de recursos comunes (una web y una publicación trimestral común, una serie de tareas administrativas) para juntar fuerzas y no duplicar esfuerzos.
Sus principios son independencia, con un código ético de publicidad y subvenciones; democracia interna, horizontalidad y propiedad colectiva, con la toma de decisiones más importantes en la asamblea general, formada por los socios-suscriptores, los miembros del colectivo editor y la plantilla; y calidad y rigor periodístico ya que consideran que la vía para conseguir la transformación social es el periodismo contrastado.
Las cuentas del medio son públicas cada año y enviadas a los socios para su aprobación. Desde su lanzamiento, el propósito de El Salto ha sido ser un medio financiado principalmente por las suscripciones.
No dependen de ayudas ni subvenciones, y en el pasado ejercicio 2019 no recibieron ningún ingreso en este sentido.
En la actualidad el proyecto cuenta con una plantilla de 28 personas, con una revista y una web de actualización diaria, con secciones de radio y TV, con redacción propia en Andalucía, Galicia, Valencia, Madrid, País Vasco y Extremadura.